Disfrutar de una experiencia de sonido envolvente es algo ciertamente especial, que hace que ver nuestras películas preferidas cobre una nueva dimensión, ya que nos sentiremos protagonistas absolutos de lo que sucede en la pantalla, ya que el sonido surround nos mete de lleno en medio de la acción. El problema viene cuando nos planteamos comprar un equipo que nos permita disfrutar de ese sonido envolvente que buscamos… ¿es mejor un receptor AV o un home cinema?
Ambos aparatos tienen sus propias ventajas y desventajas, por lo que no existe una respuesta categórica a dicho interrogante que sirva para todo el mundo. Por lo tanto, tendrá que ser cada usuario, de forma individual, el que valore todo lo que ofrece cada uno de estos dispositivos (así como sus posibles carencias o inconvenientes) para poder decidir si es más recomendable comprar un receptor AV o un home cinema.
Receptor AV vs home cinema ¿cuál es mejor?: Índice
¿Me compro un receptor AV o un home cinema?
En este apartado, vamos a analizar los PROs y CONTRAs de cada uno de estos aparatos, para que luego, cada uno de nosotros, podamos decidir qué dispositivo nos resulta más adecuado en función de nuestras necesidades.
Tenemos claro que ambos aparatos están diseñados para permitirnos disfrutar de sonido envolvente multicanal, pero lo que no resulta tan evidente es saber en qué aspectos se diferencian. Por eso, vamos a descubrirlo enumerando las ventajas e inconvenientes de estos aparatos.
Ventajas de los receptores AV
- Son aparatos mucho más versátiles, pues nos permiten un alto grado de configuración y personalización de la experiencia de sonido.
- Cuentan con muchas conexiones (tanto de entrada como de salida), lo que nos brinda la posibilidad de tener conectados muchos dispositivos al mismo tiempo (reproductor de DVD, reproductor de Blu-ray, descodificador, videoconsolas, etc.).
- Pueden trabajar tanto con señales de audio como de vídeo.
- Incluyen funciones adicionales, como la posibilidad de conectar dispositivos mediante Bluetooth o de disfrutar de contenidos de audio online, como radio de Internet, Spotify, Deezer, TuneIn y similares.
Desventajas de los receptores AV
- Se trata de productos caros. Incluso con los modelos de la gama más baja, habrá que hacer una inversión considerable.
- Se comercializan de manera independiente, por lo que no cuentan con reproductores integrados y hay que añadirles los altavoces por separado, lo que implica más gasto.
- Su tamaño es bastante voluminoso, lo que puede ser un problema para muebles pequeños.
- Sus muchas opciones de configuración hace que también sean aparatos más complejos a la hora de instalarlos y de sacarles todo el partido.
Ventajas de los home cinema
- Ofrecen una experiencia de sonido envolvente muy directa y sin complicaciones.
- Muchos modelos traen el reproductor de DVD o de Blu-ray ya integrado.
- Suelen venir con un juego de altavoces de serie.
- Su precio es bastante más asequible y, al traer altavoces, no implican tanto gasto.
- Su tamaño es más compacto, por lo que se colocan con más facilidad en cualquier estante del mueble de la tele.
- Se instalan de forma rápida y sencilla.
Desventajas de los home cinema
- No cuentan con tantos puertos y conexiones como los receptores AV, lo que los hace mucho menos versátiles.
- La calidad de sonido, pese a ser muy buena, no alcanza los niveles de calidad que ofrece un receptor AV.
- Los altavoces que traen de serie pueden ser bastante modestos, mientras que con un receptor AV podemos adquirir aquellos que queramos.
- No suelen contar con la posibilidad de trabajar con fuentes de sonido online (radio por Internet, Spotify, Deezer, TuneIn, etc.), al menos, de manera nativa.
Conclusiones finales
Como acabaos de ver, ambos tipos de aparatos pueden ofrecernos esa experiencia de sonido envolvente que buscamos, pero comprar uno u otro dependerá de otras cuestiones.
Si buscamos la mayor calidad de audio posible, una gran versatilidad y la posibilidad de conectar casi cualquier cosa para disfrutar de más fuentes de audio y vídeo, la mejor opción será el receptor AV. Aunque, eso sí, habrá que pagar un poco más y habrá que dedicarle más tiempo a su instalación.
Pero si solo queremos disfrutar de nuestras pelis favoritas con sonido surround, sin muchas más pretensiones, sin gastar demasiado dinero, sin instalaciones complicadas y sin utilizar demasiado espacio en el mueble del salón, el home cinema será una buena opción.
